domingo, 25 de agosto de 2013

H. Clay Gorton, nuevo presidente en el Centro de Entrenamiento Misional




Por Rodolfo Acevedo
Archivo: Páginas Locales Chile 
Liahona, Junio 1990

A poco tiempo de haber concluido la Segunda Guerra Mundial, una embarcación de bandera argentina abandonó el puerto de Nueva York en 1946, llevando entre sus pasajeros a un grupo de misioneros asignados para servir en Brasil y Argentina.

Tras hacer escalas en La Habana, Trinidad, Río de Janeiro (donde desembarcaron tres de los once misioneros) y Montevideo, la embarcación atracó en el muelle de la bahía de Buenos Aires donde bajaron a tierra los ocho misioneros restantes y entre quienes se encontraba el Élder H. Clay Gorton.

Por un tiempo durante el conflicto bélico los misioneros habían tenido que abandonar Argentina, y ahora al concluir volvían para llevar los principios de la verdad restaurada a la comunidad trasandina.

Hoy día, a poco más de cuarenta años de esos acontecimientos, el Élder H. Clay Gorton ha sido llamado a servir como presidente del Centro de Entrenamiento Misional en Santiago.

Nacido en Soda Spring, estado de Idaho, el Élder Gorton está casado con H. Edna Foot, natural de Argentina, quienes son padres de cinco hijos, los cuales han dado un total de catorce nietos.

Habiendo ocupado diversos cargos en la Iglesia, tras volver de su misión el Élder Gorton entre los años 1969-1972 regresó a la Argentina para servir esta vez como presidente de la Misión Argentina Norte.

Al momento de recibir este llamamiento, en su vida profesional y en posesión de una maestría en Física y Matemáticas realizaba investigaciones científicas en el campo de los materiales semiconductores.

Al concluir su segunda misión en Argentina, se empleó con la compañía TRW, firma que fabrica vehículos espaciales de comunicación y vigilancia.

Al momento de jubilar en 1986 ocupaba el cargo de científico jefe en una compañía subsidiaria de la TRW, que se llamaba TRW Componentes Internacionales.

De su servicio anterior como misionero y posteriormente como presidente de Misión, recuerda con especial afecto, la ocasión en que sirviendo en la rama de Sáenz Peña, conoció a la familia Abrea, donde había dos hijos, Angel y Oscar, “les enseñamos en el Sacerdocio Aarónico sin saber que un día uno de esos niños llegaría a ser una autoridad general de la Iglesia”, reflexionando luego sobre “la importancia de enseñar bien a los niños de la primaria y a los jóvenes del Sacerdocio Aarónico, porque un día pueden llegar a ser los siervos escogidos del Señor.

Hoy, enero 1990, ha llegado a Chile junto a su querida esposa, respondiendo a un llamado del Señor para servir en nuestro lejano país y en un lugar tan especial como lo es el Centro de Entrenamiento Misional, que en el año 1989 atendió dando capacitación a un total de 451 misioneros, de los cuales 290 fueron chilenos y 161 extranjeros, mayormente bolivianos.

El presidente Gorton llegó a tomar el lugar del presidente Wendell Hall, el mismo que fuera su primer compañero en la misión, aquel lejano año de 1946 en Argentina; el evangelio tiene también ese hermoso poder de reencuentro tanto en esta vida como en la eternidad, especialmente si servimos con fidelidad en la obra y a pesar de los años.

El reencuentro del presidente Gorton que llega y el presidente Hall que se va, en Santiago de Chile, tras toda una vida dedicada al servicio del Señor es un buen ejemplo de ello.

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